Bollullos del Cdo., con una población cercana a los 13.000 habitantes, está situado en pleno centro de la Comarca Condado-Campiña, puerta natural al Parque Nacional de Doñana y Sierra de Huelva. Es una de las localidades con mayor turismo de la provincia, hecho al que ha contribuido además de su situación estratégica, su turismo gastronómico, el tener la mayor Cooperativa Vinícola de España y la Sede del Consejo Regulador de la Denominación de Origen “Condado de Huelva”. Y lo más importante, la puesta en valor de las Rutas Vinícolas que en los últimos años está teniendo mucha demanda , con la salvedad de que hay pocos alojamientos en el municipio, por no decir ninguno, que sean de las características que este tipo de visitantes desean para su uso y disfrute...
Manuel A. González Valdayo es una empresa de la localidad de Bollullos que se encuentra actualmente en fase de constitución. La misma una vez constituida, se dedicaría al alojamiento del turismo en el medio rural, en las tradicionales casas rurales o casas de labranza.
Con este proyecto, se pretende completar y ampliar la oferta turística ofertada hasta ahora por nuestro municipio, ofreciendo la posibilidad de alojamiento a todos los turistas que a diario visitan nuestra ciudad y la comarca, ofertándole la posibilidad de conocer los distintos recursos naturales y activos turísticos que posee dicha localidad, además de disfrutar de todas las posibilidades que la Comarca de Doñana ofrece, así como en nuestra localidad, las diferentes rutas medioambientales.
La dehesa Boyal y el Paraje de San Sebastián conforman uno de los paisajes más hermosos que alberga el término municipal de Bollullos Par del Condado. Rodeadas por alcornoques, encinas y eucaliptos, sus instalaciones sirven como sede para las romerías y otras actividades relacionadas con la naturaleza.
Temporada Alta: €1200€
Temporada Media: €1200€
Temporada Baja: €400€-€300€.
Dada su proximidad a la localidad, y ante la ausencia de otros terrenos cercanos de similares características, este lugar viene siendo utilizado, desde el pasado siglo, como zona de ocio y recreo de la población, sirviendo de soporte tanto a romerías populares (Romería de San Sebastián, Cruces de Mayo...), así como parte esencial de la Ruta de Pérez y Vacas. En esta, hay que destacar la Ermita y Santo de Remuñana, en donde se ofrece aparte de otras actividades de recreo relacionadas con el uso y disfrute de la naturaleza, la posibilidad de realizar turismo ecuestre, agroturismo y enoturismo, todos a la vez relacionados entre sí.
El Parque Natural de San Sebastián con una extensión de unas 20 Ha y ocupada en su totalidad por unos 1500 pies de alcornoques, el antiguo Convento de Morañina, Ermita Ntra. Sra. de las Mercedes y el Santo de Remuñana, podrían conformar la Ruta del Convento.
Nuestra casa rural, con su ubicación privilegiada, hacer resaltar toda la historia que detallamos a continuación para que no se pierda y no quede en el olvido. Próxima a esta Casa se encuentra el Convento de San Juan de Morañina con la que se daría y pondría en valor toda la zona al ver casas rurales tan cerca de este monumento histórico artístico ya en ruína.
En el término Los Villares de Marchenilla se fundó la antigua ermita rural de San Juan de Moraniña, morada de religiosos de la orden de los franciscanos, situada en el camino entre Almonte y Sanlcar de Barrameda.
Una de las principales joyas de la localidad de Bollullos es el convento de San Juan de Moraniña, una construcción medieval que ha visto pasar numerosas generaciones. Esta construcción se levanta a unos pocos kilómetros del casco urbano en el término Los Villares de Marchenilla, sobre la antigua ermita rural de San Juan de Moraniña, situada en el término que conducía de Almonte a Sanlcar de Barrameda.
En el año 1400, concretamente el 16 de febrero, se fundó este convento, que correspondía a religiosos de Tercera Orden de Penitencia de San Francisco.Estos monjes en un principio tenían concedida la ermita de Santa María de las Cuevas, en la Isla de la Cartuja, de Sevilla, pero el arzobispo Gonzalo de Mena y Roelas la entregó a los Cartujos. A los terceros franciscanos les dio a cambio el sitio de San Juan de Aznalfarache y la ermita de San Juan de Moraniña.
La fundación se vio ayudada por Enrique Pérez de Guzmán y Castilla, segundo conde de Niebla, con la donación de las rentas de la dehesa de Montaniña y la finca de los Villares. En ella se dio culto a la imagen de Santa María de Moraniña, titulada de consolación, que focalizaba la devoción de toda la comarca durante los siglos XV y XVI.
Posteriormente, en 1602, la comunidad de franciscanos decidió trasladarse a un nuevo convento construido en Sevilla llamado Nuestra Señora de Consolación. Ellos enajenaron las tierras y llevaron consigo todos los objetos de culto, incluyendo la imagen de la Virgen de la Consolación venerada por los feligreses de la región. Para ello obtuvieron el 14 de julio de 1603 bula de autorización de Clemente VII. Vencieron tierras y huertas al cura de Almonte Juan Pino.
Años más tarde, por las circunstancias propias de la orden y a instancias de los vecinos, regresaron los frailes, aunque quedó la imagen de la Virgen en Sevilla, donde se venera en la actualidad en la iglesia de los Terceros en el Altar Mayor. En su lugar trajeron una imagen de la Virgen del Socorro.
Según Juan de Ledesma esta Virgen del Socorro perteneció a una parienta de los duques de Guzmán de Medina Sidonia. Ella habitaba en un castillo próximo a la ermita. De ahí puede que se llamase San Juan de Moraniña “donde mora la niña de Guzmán”.
La imagen de la Virgen, que es de autor anónimo, no alcanzaba los 90 centímetros de altura y data, aproximadamente del siglo XVII. Hoy día esta imagen se conserva y también parte de lo que fue el Altar Mayor del ábside del convento en la capilla Nuestro Padre Jesús Nazareno, de Bollullos, así, también se conserva en propiedad de esta casa rural imagen del “Niño Jesús”, que con la inminente llegada en 1800 de los franceses, algunos vecinos cercanos al convento la guardaron ante sus amenazas. La desamortización afectó en el año 1835 al convento y quedó convertido en una casa de labor. Su capilla fue derribada en 1843. La finca fue comprada por Antonio Delgado Hernández y actualmente está en posesión de sus herederos. Junto a la finca se conserva un ejemplar del zapote, árbol americano, cuya importación es atribuida por la tradición local al marinero de la ciudad Pedro Larios. Hoy puede verse desde la carretera la silueta de lo que había sido el torrejón de la viga.
El estilo artístico del convento que había sido punto de encuentro entre frailes y feligreses de la zona es mudéjar, construido con ladrillos cocidos.
Lo que se conserva en la actualidad son los arcos de medio punto, la escalera, la torre del molino, el pozo y poco más, ya que tras ser destejado en la época de los ochenta por desconocidos, su estado empeoró y comenzó una lenta agonía de desaparición.
Otros conventos de la misma orden del reino de Sevilla en la época de la Baja Edad Media son los de San Juan de Aznalfarache de advocación a San Sebastián, fundado por los frailes de las cuevas, restos conservados en La Cartuja de Sevilla; el otro se encontraba en Lebrija a la advocación de Santa María de Jesús y fundados por los frailes de la villa.
Este convento se debe catalogar como Bien de Interés Histórico Artístico para evitar la ruina y desolación del edificio. Una joya de gran valor histórico, que se está extinguiendo lentamente.
Además también se pueden desarrollar actividades o talleres relacionados con tareas agrícolas tales como la recolección de la aceituna, vendimia, proceso de elaboración del vino, turismo ecológico, turismo ecuestre, histórico etc..., con el fin de que los turistas que nos visitaran conociera más nuestra forma de vida.
La casa data de principios del siglo XIX, está enclavada como hemos dicho anteriormente en el paraje del Convento de San Juan de Morañina, concretamente en el término de Parrales. La misma dispondría de un total de 8 habitaciones entre dos viviendas adosadas independientes. El entorno en el que se enclava es uno de los parajes con más atractivo histórico y natural de la zona, de hecho las rutas que tienen proyectadas el Ayuntamiento y para la cual ha solicitado una subvención a dicha Delegación pasa por la misma finca.
- Rutas a caballo.
- Senderismo.
- Juegos de mesa.
Automóvil. Trén, otros.