Detrás de la Alicante de eternas playas, municipios con calas de ensueño, y una oferta turística a pie de mar envidiable, existe otra Alicante donde la naturaleza y el relax recogen el protagonismo. Porque aunque parezca mentira, el turismo rural en Alicante también existe y aquí te contamos algunos de los destinos rurales en Alicante más recomendables.

Calpe, Altea, Benidorm, Jávea… son muchos los municipios que, debido a un clima envidiable durante buena parte del año, acogen a un elevado número de turistas tanto nacionales como extranjeros. Sin embargo, también existe la Alicante desconocida. La Alicante más natural, de grandes parajes, pueblos con encanto, sendas en plena naturaleza, grandes montañas y deportes de aventura en medio del follaje. El turismo rural en Alicante es una realidad y estos son algunos de los pueblos con más encanto de la Alicante rural.

Atractivas casas rurales en Alicante que se multiplican por toda la provincia gracias a la belleza que parajes como el Cabezón del Oro, el macizo de máxima elevación de toda la provincia, o montes de menor altura como las sierras de Mediana, Fontcalent, las Águilas o La Alcoraya  que decoran el skyline rural de la provincia. Un turismo rural en Alicante al alza gracias también a la práctica de deportes de aventura y unas renovadas rutas de senderismo en mitad de la naturaleza.

Alquilar una casa rural en Alicante es poder elegir entre pueblos con encanto como son Pedreguer, Petrer, Cocentaina, Pilar de la Horadada, Polop, Agost, Castalla, Biar, Banyeres de Mariola, Castalla, Finestrat, Monovar o Agres, al lado del parque natural de la Serra de Mariola, todo un emblema natural de la provincia de Alicante. También son atractivos otros destinos rurales en Alicante como Benimantell, Guardamar del Segura, Lorcha, La Carroja o Guadalest, entre otros donde alquilar una casa rural en Alicante.

Pasar unos días en una casa rural en Alicante también se puede compaginar con visitar algunos de los rincones más emblemáticos de la capital, desde el Castillo de Santa Bárbara, la Explanada de España, parques como Lo Morant o el de Canalejas, la Basílica de Santa María, la concatedral de San Nicolás de Bari, el Monasterio de la Santa Faz o el Palacio Gravina, entre otros rincones emblemáticos de la ciudad.