Entre el Tarragonés y el Bajo Ebro, se encuentra Baix Camp una de las comarcas con más atractivo turístico de Tarragona. En ella, municipios como Prades se sitúan entre los destinos predilectos para la práctica de turismo rural en Tarragona, ¿quieres conocer por qué?

Viajar a Tarragona siempre es motivo de celebración. Una provincia que reúne ya no solo un bello litoral y kilómetros de azules playas, entre las mejor consideradas de esta parte del Mediterráneo. También esconde bellos paisajes de interior y una práctica del turismo rural al alza que colocan a Tarragona como uno de los destinos clásicos del turismo rural. En esta ocasión, nos paramos en Prades, una de las regiones más visitadas.

Se la conoce como la Vila Vermella, o Villa Roja en catalán, por esa piedra arenisca de color rojizo que caracteriza buena parte de sus edificios. Practicar turismo rural en Prades, en las mismas montañas de Prades, copiosas y abundantes en cuanto a vegetación, es toda una experiencia para la vista y el olfato.  Aire puro y paisajes impagables que recorrer y disfrutar y donde el buen tiempo acompaña durante buena parte del año.

Alquilar una casa rural en Prades es una buena decisión para los amantes del turismo rural en Tarragona y para aquellos viajeros que quieran un destino igual de diferente como de desconocido. En este municipio apenas residen 600 personas y según cuentasnlas leyendas del pueblo, fue fundado poco antes del año 1100 por un grupo de árabes que decidieron construir un castillo para protegerse del asedio que sufrían. Las tropas de todo un histórico de la zona, Ramón Belenguer III se hizo con Prades y su hijo, Ramón Belenguer IV, años más tarde, le ofreció a Prades su más que merecida carta de población.

Desde hace décadas, Prades ocupa un papel predominante entre los destinos rurales de Tarragona. Alquilar una casa rural en Prades es ideal para la práctica del turismo de montaña y las carreteras que llevan a descubrir este pequeño tesoro escondido en plena naturaleza y que son de un incalculable valor ecológico. Pero, ¿qué podemos disfrutar si decidimos realizar un viaje de turismo rural a Prades?

Aún quedan ruinas del anteriormente nombrado Castillo Musulmán, pero el viajero se sorprenderá con los restos aún más antiguos,  los hallazgos prehistóricos de la Cueva del Cisteró, con pinturas del llamado Arte Levantino. Prades,  Conjunto Histórico Artístico, posee atractivos lugares de interés como la Cruz del término y su Portal del siglo XIII, la Iglesia gótica de Santa María, el Planet del Puente, la Plaza Mayor y su Fuente Renacentista, los Pozos de Hielo, la Fuente del Grado y las Plazas de La Paz y de Mossen Josep Benet, entre otros muchos lugares. Y entre sus fiestas cabe destacar la bonita fiesta de la farigola o del tomillo cuando florece esta flor el último domingo de mayo.

Practicar turismo rural en Prades es, cómo no, perderse por sus montañas cuyo punto culminante es el Tossal de Baltassana con 1201 metros de altitud. Un destino más recomendable para los amantes del turismo rural. ¿Te animas?