Como padres, inculcar valores en nuestros hijos y ver como los aplican en su día a día nos puede llenar de mucho orgullo. Sin embargo, con el avance de la tecnología, el desarrollo de las grandes ciudades y la vida ocupada, uno de los más importantes se ha perdido. El amor y respeto por la naturaleza. Se trata de un valor que además tiene muchos beneficios de salud mental y física.

Por suerte, existe una forma de inculcarlo: el turismo rural desde la infancia.

En la actualidad, muchos psicólogos y pediatras hablan de lo que se llama el trastorno por déficit de la naturaleza. Se trata de una condición que aparece en niños que tienen poca interacción con los ambientes naturales. Puede tener consecuencias como la obesidad, el estrés, hiperactividad y depresión. Es por ello que es importante no solo enseñar a nuestros hijos a respetar y querer la naturaleza, sino también a verla como un entorno de diversión. ¿Pero cómo se logra?

La clave para aventurarse en la naturaleza desde la infancia: el turismo rural

Si toda tu familia se ha desarrollado en un entorno urbano, es altamente posible que tus hijos no sepan de donde provienen los huevos o cómo se ve una vaca en la vida real. Se trata de una realidad que muchos niños enfrentan en el mundo moderno, y que tiene muchas desventajas. En primer lugar, el desapego con la naturaleza no inculca el respeto por la misma. Muchos niños te dirán que los huevos provienen del supermercado, o que el pollo es solo una pechuga.

Es por ello que el turismo rural durante de la infancia no es importante solo para los valores, sino que también es una fuente de aprendizaje. Se trata de brindarle a tus hijos una experiencia de primera mano sobre cómo es el campo, el aire limpio, las calles tranquilas y el cielo despejado. Además, podrás enseñarles sobre muchas cosas, como el cultivo, vida salvaje, ejercicio y actividades al aire libre. Y todo de una manera divertida y sin peligros.

¿Cómo realizar turismo rural con tus hijos e inculcarles amor por la naturaleza?

De hecho, es tan simple como suena. Para preparar un viaje de turismo rural, solo es necesario que pienses en la provincia o ambiente que mejor le beneficiará a tu hijo en su infancia. En este caso, los campos o lugares con temperatura regular son una excelente opción, en donde haya mucho espacio verde. Lo más importante es preparar un viaje familiar o en el que se incluyan otros niños. Así, tu hijo no tendrá miedo de aventurarse en la naturaleza sin tu ayuda.

Una vez has pensado a dónde quieres hacer turismo rural, llega otro punto importante de la infancia de muchos niños: los juegos al aire libre. Esta es una excelente oportunidad de crear nuevas memorias con tus hijos. Prepara un tour por la provincia que planean visitar, llévalos a montar caballo, a nadar en el río, a jugar con la pelota o incluso a hacer senderismo. Esto despertará no solo su curiosidad, sino una nueva sensación de libertad y felicidad.

Y lo más importante: no olvides hablarles a tus hijos sobre la importancia de la naturaleza. Explícales que tirar basura en la naturaleza y en las calles no es correcto, que las plantas son un elemento importante para la supervivencia de nuestro planeta, que el agua es vital para el ser humano y que todo ello debe cuidarse con mucho amor. El turismo rural durante la infancia les da la oportunidad a tus hijos de aprender y practicar todos estos valores.

¿Cuáles son los beneficios del turismo para tus hijos?

No hagas que tu viaje de turismo rural sea solo una experiencia de aprendizaje. La diversión de tu hijo también es igual de importante para enseñarle a amar a la naturaleza. Además, esta le ayudará a drenar cualquier tipo de estrés que pueda tener, a controlar su peso mediante el ejercicio al aire libre, a estimular su mente y posiblemente a hacer nuevos amigos ¡Será un viaje inolvidable!