Un viaje en grupo siempre se vive con intensidad. Sin embargo, también es fácil que aparezcan algunos pequeños problemas si no se planifica bien a tiempo y no se acuerdan algunas cuestiones fundamentales antes de iniciar la aventura. Disfrutar de una escapada a una casa rural con amigos o con familia es una gran idea, pero conviene no perder de vista algunos consejos básicos.

1. Planificar bien el viaje en grupo

Improvisar puede estar bien a veces, pero cuando se trata de un viaje en grupo no suele ser buena idea porque cada persona tiene sus preferencias. Lo ideal es buscar el mejor destino y elegir la casa rural en común. La variedad de posibilidades es infinita y siempre habrá más de una alternativa que satisfaga a todos, tanto por el lugar como por las actividades que en él se puedan realizar y, evidentemente, por el presupuesto.

2. El alojamiento ideal

Precisamente, el alojamiento suele ser uno de los aspectos en los que más atención hay que poner. En un viaje en grupo, sobre todo si es numeroso, lo ideal es elegir una casa rural independiente. Eso dará un poco más de libertad para disfrutar de esa escapada a tope. No importa si es un grupo pequeño o numeroso, la oferta de alojamientos en ese sentido también es abundante.

También es importante fijarse bien en sus instalaciones. Por ejemplo, en un viaje en grupo en verano, que la casa rural tenga piscina o zona de barbacoa siempre será un extra. Y, si el grupo es amplio, también lo será un gran salón con chimenea para reunirse si las temperaturas bajan.

3. Organizar las tareas en la casa rural

Sobre el papel todo es muy sencillo. Pero al llegar a la casa rural, la convivencia puede ser un infierno si no se establecen unas normas básicas. Lo ideal es que haya una persona que ejerza de “líder” y vigile que todos cumplen con sus responsabilidades, por ejemplo, a quien le toca hacer la comida o recoger.

4. Flexibilidad en las actividades

En una casa rural siempre hay infinidad de actividades para realizar: senderismo, deportes de aventura, rutas turísticas, talleres, etc. Pero en un viaje en grupo puede ser complicado satisfacer los gustos de todos.

Por ese motivo, conviene ser muy flexible. Si en un momento dado se ha decidido hacer una excursión y hay alguna persona que prefiere quedarse en la casa rural disfrutando de la piscina, no pasa nada. En un viaje en grupo no se debe obligar a los demás a hacer algo que no apetezca, de esa forma se mantendrá la armonía.

5. Comunicarse para evitar conflictos

La falta de comunicación puede arruinar un viaje en grupo. Cualquier pequeño conflicto que pueda surgir con las actividades, con la organización, el transporte o la comida debe resolverse hablando y llegando a acuerdos. En caso de enfrentamientos, lo mejor es sacar todas las dotes de negociación y mostrar empatía.

Con un poco de empeño por parte de todos, cualquier divergencia se podrá resolver. Y, en caso de diferencias irreconciliables, no quedará más remedio que someterse a la mayoría para que la convivencia en la casa rural no se vea enturbiada.

6. Ante todo, respeto

Hay que tener en cuenta que, aunque se trate un viaje en grupo con personas a las que se conoce bien, cada una tiene sus costumbres y pequeñas manías. Siempre hay que ser comprensivo con ellas.

Un viaje en grupo disfrutando de unos días en una casa rural puede ser una de las experiencias más divertidas y gratificantes que se pueden experimentar. Y ahora que se acercan las vacaciones, es el momento perfecto para planear la escapada.