Si hay algo de lo que puede presumir la provincia de Lugo es de rincones donde la naturaleza muestra toda su magia y encanto. Lugares perfectos para perderse, para sorprenderse, para olvidarse del tiempo y el estrés y para recorrercon calma. Lugares donde casi siempre el agua, de un modo u otro, es protagonista y que son verdaderos tesoros para el turismo rural en Lugo.

1. Playa de Las Catedrales

Si de magia y agua hablamos, esta es, sin duda, una de las grandes joyas de Lugo y uno de los grandes atractivos de la provincia para el turismo rural. Lo es porque en pocos lugares se puede contemplar una obra maestra de la naturaleza como esta, donde la fuerza del oleaje y del viento han labrado formas caprichosas en la roca. Formas que recuerdan los pilares de una catedral, de ahí su nombre.

2. Los Cañones del Sil

La Ribeira Sacra es uno de los destinos preferidos del turismo rural en Lugo. Es aquí donde se encuentran los Cañones del Sil, un espectacular paisaje donde el río serpentea entre paredes de hasta 500 metros de altura y laderas sembradas de viñedos. Pero hay más: todo un rosario de maravillosos monasterios escondidos entre los bosques capaces de hacernos retroceder en el tiempo.

3. Reservas de la Biosfera

Las alternativas para el turismo rural en Lugo son infinitas. Basta decir que más de la mitad de su territorio lo ocupan Reservas de la Biosfera. En el norte, el sur, el este o el oeste hay tesoros que merece la pena recorrer por su belleza y su biodiversidad. Hablamos de las Terras do Miño, de los Ancares Lucenses, de Navia y Becerreá y de la Reserva del Eo, Oscos y Terras de Burón.

4. Las rías de Lugo

La costa de Lugo es fabulosa en todo su recorrido. Un recorrido partido por sus rías, que conservan una extraordinaria riqueza natural. Desde la de Ribadeo a la de O Barqueiro, pasando por las de Viveiro o Foz, el recorrido por toda la Mariña para descubrir estos tesoros merece la pena. Es un buen plan para aquellos que buscan disfrutar del senderismo en una escapada de turismo rural.

5. La magia de las cascadas

Las cascadas, las fervenzas, son otro de los grandes atractivos para el turismo rural en Lugo. Son rincones casi siempre de fácil acceso donde la magia del sonido del agua invita a olvidarse de todo. El Pozo da Ferida en Viveiro o la cascada de Fragas do Ermo en Barreiros son las más conocidas, pero no las únicas. También merece la pena descubrir la de O Escouridal, de la del río Xestosa, el Pozo da Onza o la de Vilagocende.

6. Más lugares mágicos

Sea cual sea el destino de turismo rural elegido en Lugo, a un paso habrá alguna maravilla de la naturaleza por descubrir. Por ejemplo, la punta de Fuciño do Porco, un espectacular sendero que realiza por una pasarela de madera hasta llegar a un mirador donde se puede apreciar toda la magia y la fuerza del Cantábrico.

Tierra adentro está el Souto da Retorta, un bosque de gigantes catalogado como monumento natural. Sus protagonistas son los eucaliptos que crecieron de las semillas que en el siglo XIX un religioso gallego trajo a Lugo desde Australia. Esas semillas crecieron hasta convertirse en ejemplares tan espectaculares como el Abuelo, con más de 67 metros de altura y 10, 5 de diámetro.

También en el interior se encuentra el bosque do Carballido. Es un lugar de castaños, de abedules, de arces y olmos, ideal para practicar senderismo si se disfruta de una escapada de turismo rural. Es también uno más de los espacios que forman parte de la Red Natura 2000 en Lugo.

Y finalizamos este breve pero intenso recorrido por algunas de las joyas naturales de Lugo en un rincón lleno de encanto: el Paseo de los Enamorados. Es un sendero maravilloso que discurre entre árboles con el río Xunco como compañero y que bordea la presa que en el pasado abastecía de agua a la fábrica de cerámica de Sargadelos.

Todos los que hemos recorrido son lugares increíbles, pero Lugo encierra muchos otros que merece la pena descubrir. Por eso, esta provincia es un magnífico destino para los apasionados del turismo rural. Una provincia. Además, de gentes acogedoras, tradiciones ancestrales y una gastronomía deliciosa. No se puede pedir más.