Atrás quedaron las Navidades con sus comilonas, dulces y excesos de todo tipo. Dicen que andar es uno de los mejores hábitos que existen y que puedes llegar a quemar unas 150 calorías a un ritmo suave de tres kilómetros y medio por hora. Pues prepárate a conocer a pie uno de los enclaves naturales con mayor encanto de nuestra geografía: La Sierra de Cazorla.

Habituales o apasionados del senderismo y de la naturaleza os ofrecemos la mejor opción para pasar unos días de aire limpio y paisajes de vértigo.

El Parque de la Sierra de Cazorla es el mayor espacio natural en extensión que existe en España, por lo que no será difícil para el caminante toparse con la gran diversidad animal que vive escondida y agazapada entre su vegetación. Las aves también han encontrado el paraíso en el cielo de esta serranía.

Cabras montesas, jabalíes, ciervos, zorros, tejones, ardillas, serpientes, águilas, buitres o búhos, entre otras especies, campan a sus anchas por este Parque Natural.

Para disfrutar de unos días de recreo podemos alojarnos en cualquiera de las casas rurales que se asientan sobre el pueblo de Cazorla, municipio de Jaén. Además, podremos visitar el Castillo de la Yedra o el de las Cinco Esquinas, el Ayuntamiento y Palacio de la Merced (s.XVI), el Palacio de la Vicaría o la Iglesia de San Francisco (s.XVII).

Por las calles de esta localidad todavía se escucha la leyenda de la princesa mora encerrada y tapiada por su padre en las mazmorras del Castillo de la Yedra para mantenerla a salvo ante el avance de las tropas cristianas. Cuenta la leyenda de la Tragantía que los cristianos capturaron y mataron al rey y a su séquito pero que jamás descubrieron a la princesa, que debido a la humedad  y la oscuridad de la cueva en la que permanecía prisionera, terminó por convertirse en mitad mujer y mitad lagarto y que continúa apareciéndose cada año en la noche de San Juan.

A pesar de las historias que habitan el lugar, los primeros conocimientos que se tienen de Cazorla son de hace más de cuatro mil años, por lo que supone todo un lujo poder pasear de la mano con la naturaleza por uno de los pulmones de España.